Descripción y análisis:
Tradición constructiva de la escuela de Chicago, centrada más en los edificios colectivos (rascacielos) que en los privados.
Frank Lloyd Wright, individualista e independiente, elabora diversos planos de viviendas unifamiliares integradas en la Naturaleza.
El concepto orgánico de la arquitectura de Wright se refleja en una verdadera arquitectura de expansión centrífuga, donde los espacios se generan de dentro a fuera, la Falling Water House (casa de la cascada) es un magnífico ejemplo.
En la Casa de la Cascada, Wright culmina la búsqueda para conseguir la máxima libertad:
armonia con el entorno.
costos de edificación muy elevados
restringida a las posibilidades de una élite.
El exterior mantiene una íntima relación con la naturaleza que la rodea.
El arquitecto usa materiales de los alrededores -madera, ladrillo, rocas- mayor unidad entre el edificio y el bosque del entorno.
Preocupación por hacer habitable el interior, estudia la psicologia humana.
La utilización de grandes ventanales elimina la separación entre las habitaciones y las terrazas.
Wright recibe el encargo de hacer esta obra en 1935 por Edgar Kaufmann, director de una gran empresa comercial de Pittsburg.
El lugar escogido fue Bear Run, un paisaje rocoso rodeado de bosque.
Estructura del edificio:
La casa consta de tres plantas escalonadas, composición horizontal y compleja.
En la inferior hay una gran sala de estar, la base de la chimenea, una gran terraza de hormigón por encima de la cascada.
En el piso superior hay una segunda terraza cuyo eje forma un ángulo de 90° con la inferior, y sobresale sobre la inferior.
El eje vertical queda definido por la chimenea, de piedra rústica, que sobresale por encima de la cubierta.
El edificio crece de dentro a fuera y se puede modificar.
La arquitectura orgánica no se concibe como una obra cerrada, sinó como una obra viva que puede cambiar.
Para Mies Van der Rohe no hay problema de ventanas y de paredes porque niega el volumen y sólo se ocupa de los espacios.
La Falling Water House hace desaparecer cualquier vestigio de planta regular.
La libertad de planta de cada piso es absoluta, y se diseña en función de las necesitados individuales.
Tradición constructiva de la escuela de Chicago, centrada más en los edificios colectivos (rascacielos) que en los privados.
Frank Lloyd Wright, individualista e independiente, elabora diversos planos de viviendas unifamiliares integradas en la Naturaleza.
El concepto orgánico de la arquitectura de Wright se refleja en una verdadera arquitectura de expansión centrífuga, donde los espacios se generan de dentro a fuera, la Falling Water House (casa de la cascada) es un magnífico ejemplo.
En la Casa de la Cascada, Wright culmina la búsqueda para conseguir la máxima libertad:
armonia con el entorno.
costos de edificación muy elevados
restringida a las posibilidades de una élite.
El exterior mantiene una íntima relación con la naturaleza que la rodea.
El arquitecto usa materiales de los alrededores -madera, ladrillo, rocas- mayor unidad entre el edificio y el bosque del entorno.
Preocupación por hacer habitable el interior, estudia la psicologia humana.
La utilización de grandes ventanales elimina la separación entre las habitaciones y las terrazas.
Wright recibe el encargo de hacer esta obra en 1935 por Edgar Kaufmann, director de una gran empresa comercial de Pittsburg.
El lugar escogido fue Bear Run, un paisaje rocoso rodeado de bosque.
Estructura del edificio:
La casa consta de tres plantas escalonadas, composición horizontal y compleja.
En la inferior hay una gran sala de estar, la base de la chimenea, una gran terraza de hormigón por encima de la cascada.
En el piso superior hay una segunda terraza cuyo eje forma un ángulo de 90° con la inferior, y sobresale sobre la inferior.
El eje vertical queda definido por la chimenea, de piedra rústica, que sobresale por encima de la cubierta.
El edificio crece de dentro a fuera y se puede modificar.
La arquitectura orgánica no se concibe como una obra cerrada, sinó como una obra viva que puede cambiar.
Para Mies Van der Rohe no hay problema de ventanas y de paredes porque niega el volumen y sólo se ocupa de los espacios.
La Falling Water House hace desaparecer cualquier vestigio de planta regular.
La libertad de planta de cada piso es absoluta, y se diseña en función de las necesitados individuales.
1 comentario:
buen trabajo, se veria mejor aun en blanco y negro!
marcelo orihuela
Publicar un comentario